Encontrado en la web. Artículo extraído del apabullante y bien fundamentado libro de Antonio Carrera: Los falsos manejos de los Testigos de Jehová.
Como se enriquece el imperio de la Torre
Que la Sociedad «Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.», con su central en 117 Adams Street, Brooklyn, N. Y. 11.201, U.S.A., es un Imperio y que sus dirigentes son unos auténticos imperialistas, lo podremos comprobar en breve. Según la definición que puede hallarse en cualquier diccionario, imperio es un Estado gobernado por un emperador cuyo territorio, generalmente, es de gran extensión y está integrado por varios pueblos. También «imperialismo» se entiende como tendencia expansionista de los países muy industrializados a conquistar colonias o mercados nuevos para su producción.
La Sociedad de la «Atalaya», desde New York, dirige un gran imperio industrial. Allí se halla la imprenta más grande del mundo, dotada de la técnica más moderna. Para poder dar salida a las «montañas» de libros que diariamente salen de sus prensas, continuamente andan precisados, continuamente, repito, de procurarse nuevos mercados en el país que sea, y el hecho de que ya hoy, año 1975, vendan su mercancía en 208 países y tengan establecidas sus correspondientes sucursales con cientos de miles de vendedores, les señala y califica sin lugar a dudas de imperialistas. Como prueba de ello puedo citar que la revista «Despertad», se publica en 31 idiomas, con una tirada media de cáda número de 9.100.000 ejemplares; la revista «Atalaya», que se publica en 79 idiomas, tiene una tirada media de 9.450.000 números, según datos facilitados por «Despertad», 8de junio de 1975, núm. 11 y «Atalaya», junio 15, de 1975, nú. 12. De Acuerdo con estos datos, su volumen de ventas UNICAMENTE con estas dos revistas alcanzará la astronómica cifra de 1.780.800.000 pesetas; repito: mil setecientos ochenta millones ochocientas mil pesetas para este año de 1975. A esto, añadan ustedes libros, folletos, etc., etc., cuyo precio por unidad es de 4 a 18 veces superior al de estas revistas. Pero sigamos con orden la exposición de este tema. Después de que comprobé por mí mismo todo el engaño sobre las doctrinas o enseñanzas de los Testigos, abrí los ojos y vi que todo este tinglado no era de Dios, sino de un grupo de hombres «listos» y bien organizados. Entonces vi con claridad cuáles eran los motivos ocultos de esta organización imperialista: enriquecerse y cada día hacerse más poderosa en el mundo. Lo más lamentable de todo es que se haga a costa de pobres infelices de, buena fe que, como yo hasta hace bien poco tiempo, noblemente y con la más absoluta sinceridad, creen y secundan todos sus planes.
VENTA DE LIBROS
Los métodos o sistemas de enriquecerse este Imperio de la Torre son varios, así que vamos a contemplarlos por separado, uno a uno. Empezaré con la fabulosa venta de libros y de literatura en general.
Para que se hagan una idea, pequeña idea, de las ganancias por la venta de literatura, veremos solamente lo que supuso el año 1974 para la Sociedad. Como quiera que los libros tienen tres precios: 18, 35 y 70 pesetas, para nuestro cálculo vamos a darles un valor medio de 40 pesetas por unidad. Los folletos, su valor real de 3 pesetas cada uno. Las revistas «Despertad» y «Atalaya» es de 4 pesetas por número, y las suscripciones, también la que realmente tienen es de 110 pesetas. De acuerdo con ello, tenemos:
Año 1974 (Anuario 1975 págs. 31. y 32)
Libros vendidos: 27.581.852, por 40 ptas., son 1.103.274.080 ptas. Folletos vendidos: 12.409.287 por 3 ptas, son 37.227.861 ptas. Revistas vendidas: 273.238.018, por 4 ptas, son’ 1.092.952.072 ptas. Suscripciones: 2.387.904 ptas., por 110 ptas., son 262.669.440 ptas. Totales: ventas, 315.617.061 unidades; pesetas, 2.496.123.453.
Mediten un momento en estas cifras fabulosas. En solamente un año, 1974, vendieron 315.617.061 «piezas» de literatura con una recaudación aproximada de 2.496.123.453 ptas. ¿Qué les parece? ¿Podrían ustedes citarme una casa editorial que supere este volumen de ventas?
Los Testigos aseguran que su distribución de literatura no es lucrativa, que es de todo punto altruista y, por tanto, desinteresada, y que su único fin es proclamar la venida del reino de Dios y el fin del mundo. Esto está muy bien, aparentemente, pero los hechos probarán que su único interés es sacar dinero para engrandecer su Imperio. Sé que al oír esta acusación los Testigos intentarán refutarla diciendo que sus libros y revistas son muy baratos y que no obtienen ganancias. Que los libros muy bien encuadernados y empastados solamente cuestan 18 ptas. los pequeños, 35 ptas. los normales y los de tamaño superior y las Biblias, 70 ptas. Cierto, para el que los compra parecen muy baratos, pero para el Imperio de la Torre suponen unas ganancias enormes.
Pongamos un ejemplo sencillo para ver si obtienen ganancias de su literatura aunque sea, como dicen, barata, y aunque nuestro ejemplo se refiera a un tipo de libro de precio menor. El libro de 192 páginas titulado «La verdad que lleva’ a vida eterna», que tiene un precio de 18 ptas. por unidad, se comenzó a imprimir en 1968 y para el mes de setiembre de 1973 ya se habían lanzado al mercado internacional 59.000.000 de copias por un valor de ptas. 1.062.000.000. Amigo lector, ¿no le produce vértigo estas cifras? Pero vean más: la organización en casi
1 todos los países que posee y maneja imprentas está exenta de pagar impuestos al fisco por aquello de que es una sociedad religiosa, caritativa, altruista y no lucrativa. Siguiendo con la información que nos facilita el boletín «Ministerio del Reino de Nov. 74-1 —a este boletín en el futuro lo mencionaré con su símbolo KmS—, también las materias primas como el papel, etc., las compran al precio más bajo, ya que las adquisiciones son inmensas. Todos los obreros, casi 2.000, que trabajan en «fabricar» la literatura, prácticamente trabajan gratis, ya que solamente les dan la comida, hospedaje y una pequeña propina cada mes. Tampoco tienen que pagar a escritores ni derechos de autor, ya que la Sociedad tiene como norma que los escritores queden en el anonimato y cedan todos’ los derechos a la Watchtower, la cual es la que aparece como escritora y distribuidora de toda la literatura de los Testigos de Jehová. De igual manera, no tienen que pagar a fotógrafos ni a los reporteros y corresponsales en otros países. Por último, tienen gratis, sí, GRATIS, con mayúsculas, más de un millón y medio de repartidores, vendedores y clientes, pues los seguidores de la Torre son las tres cosas a la vez.
Qué, amigo lector, si eres Testigo de Jehová, ¿sigues pensando que los libros son baratos y que no les dan beneficios?
Entonces, hagamos una comparación con la revista «ABC». Antes dijimos que el libro «La verdad que lleva a vida eterna», de 192 páginas, vale 18 ptas. Pues bien, el «ABC» tiene 128 páginas de un tamaño cuatro veces mayor que las de aquél; por lo tanto, con un «ABC» se puede formar un volumen de 512 páginas, es decir, casi tres iguales a «La verdad que lleva a vida eterna». Por otra parte, el confeccionar una revista diaria como es el «ABC» resulta más costosa que hacer un libro. Para hacer un libro, uno dispone del tiempo necesario para indagar y buscar información. No es lo mismo hacer una revista diaria, donde hay que estar a la «caza» de noticias, reportajes, etc., etc., que satisfagan a los lectores. Diariamente se tienen que cambiar los tipos de letras o las planchas de imprimir. Casi hay que hacerlo todo nuevo cada día. Además tienen que pagar a los periodistas, reporteros, fotógrafos, dibujantes, etc., colaboradores, obreros, maestros de taller… , Igualmente se deben de pagar impuestos y rentas, y claro, como es razonable, tienen que quedar beneficios para que pueda continuar el negocio. Pues bien, esta revista «ABC» solamente vale 8 ptas. y tiene casi tres veces las páginas del libro «La verdad que lleva a vida eterna» y vale exactamente la mitad.
¿Se ve o no se ve el negocio de los Testigos?
Voy a remachar el clavo. El señor W. J. Schnell, que fue Testigo por 30 años y que llegó a ser miembro del Comité en el Alto Estado Mayor de la Torre, cuando se liberó de los «grillos« que le sujetaban a la misma, publicó, entre otros datos de cómo adquieren dinero los Testigos, lo siguiente: Que en los años treinta un libro que les venía a costar a ellos 4 —) centavos de dólar lo vendían a 35, o sea, unas nueve veces más caro. (A J título de curiosidad, diré que el cambio de 25 ptas por dólar que si mis recuerdos de mi niñez estudiantil no me traicionan regían entonces, lo aplicamos aquí, tenemos que el tipo de libro a que se refiere el señor Schnell costaba a la Sociedad 1 peseta y lo vendía a 8,75 ptas., con un beneficio líquido de 7,75 ptas. Aplicado este mismo porcentaje a las ventas del año 1974 tenemos que los beneficios líquidos hubiesen sido superiores a los DOS MIL MILLONES DE PESETAS. Y con la venta de «Despertad» y «Atalaya», para este año de 1975 superan los MIL QUINIENTOS MILLONES, solamente con las dos revistas repito). En Alemania, el precio de coste era de 12 pfening y el de venta de 100 marcos. En las zonas rurales, sigo comentando «Esclavo por treinta años en la torre del Vigía», págs. 14-34 y 39, cambiaban libros por comestibles. Después, los sábados, vendían en la ciudad sacos de nueces, cajas de huevos, etc., etc., resultando unos beneficios fabulosos. En aquel tiempo enseñaban que
Siendo el mundo una prefiguración de Egipto, tal como los israelitas al salir de Egipto DESPOJARON a sus habitantes, pues así ellos tenían que despojar al mundo con la venta de sus libros.
Como único comentario añadiré que, al parecer, a los Testigos les tiene entusiasmado Egipto, pues no acaban de salir de él. Llevan 96 años encaramados en su «Atalaya» desde donde observan lo que está a gran distancia y desde donde anuncian a otros lo que se aproxima, según dicen. Yo opino que hubiese sido mejor que al «construir» su «Atalaya» nos hubieran prevenido a los «otros», es decir, a nosotros, lo que se avecinaba.
Bueno, sigamos dando más datos para aquellos Testigos que les cueste admitir que les está estafando su madre», la Sociedad de la Torre. Entre los muchos sistemas que para enriquecerse los Testigos utilizan, el de la literatura creo va en cabeza. Por eso hablaré bastante de ello. La Sociedad constantemente está editando nuevos libros, aunque muchos de ellos como ya explicaré tienen de nuevo sólo el nombre. El método es el siguiente: lanzan un nuevo libro y durante varios meses.se nos habla en las reuniones de su contenido, de las diferentes maneras de venderle. Se nos recalca la gran importancia de primero estudiarle nosotros, captando puntos clave y llamativos, para luego venderle. Pero, ¿sabe usted a quién le venden los libros antes que a nadie? Pues a sus mismos miembros, a los Testigos. Así, de salida, tienen asegurada la venta de una grandísima tirada. Se anima a cada Testigo a que tenga su biblioteca de los libros de la Torre y si el Testigo tiene, por ejemplo, cinco hijos y esposa, a que cada miembro de la familia tenga una copia personal de cada libro que se editan. En el caso del ejemplo, esa familia tendría que comprar siete libros. El que esto escribe aconseja a los Testigos que le lean, vean KmS enero 1965-4 y KmS nov. 1965-2. Cuando ven que cierto libro ya se ha vendido unos veinte o treinta millones y que la venta afloja debido a que ya lo poseen la mayoría de los hogares visitados, o sea, que el mercado ya está saturado, ¿sabe usted lo que hacen? ¡El truco perfecto!, hacen otro libro que dice exactamente igual, únicamente le cambian el color de las tapas, ponen otro título y cambian los temas o capítulos y te lo vuelven a vender. Seguidamente se vuelve con otra campaña mundial a visitar los hogares y como este «nuevo» libro no lo conocen, pues lo venden con facilidad. La gente, incluido los Testigos, al comprarle no tiene ni la menor idea de lo que compra, no ha oído ni leído la menor crítica sobre dicho libro, sólo aprecia que es barato y lo compra. Los testigos aprenden en sus reuniones cómo ofrecerle y, mediante demostraciones prácticas, cómo persuadir y convencer a las personas con las ilustraciones del libro o con los asuntos llamativos para que acepte.
En algunos casos han vendido la mercancía tres, cuatro y hasta cinco veces. Seguidamente haremos un análisis de sus libros y el que los posea puede hacer como yo, examinarlos, y verá que hay hasta cinco libros distintos, pero que el contenido casi es idéntico. Antes de probarlo, ahí van unas preguntas que hacen pensar. Si los muchos libros que escribió el primer presidente de los Testigos, Russell, contenían la verdad revelada de Dios, ¿por qué se dejaron de publicar y se hicieron otros nuevos? ¿Porqué los muchos libros que escribió el segundo presidente, Rutherford, que también contenían la verdad dada por el mismo Dios se dejaron de imprimir y otros nuevos libros ocuparon su lugar? La verdad no cambia ni puede cambiar. Entonces, el estar haciendo nuevos libros de modo constante sólo puede ser debido a la necesidad de mantener en funcionamiento las muchas máquinas que poseen y la gran cantidad de obreros que trabajan en el engrandecimiento del Imperio de Brooklyn.
Todas las doctrinas que hoy enseñan los Testigos, como la del alma, Dios, Cristo, bautismo, Biblia, cielo, creación, Diablo y demonios, Iglesia, imágenes, juicio, misas, muerte, oración, pecado, Reino, rescate, resurrección sábado, etc., etc., ya las enseñó Russell en sus siete volúmenes llamados «Estudios de las Escrituras». Después llegó Rutherford y arrinconó estos libros pero recopilándolas, las doctrinas se entiende, en un libro escrito por él llamado «El arpa de Dios». Se murió Rutherford y el tercer presidente, Knorr, desechó el libro «El arpa de Dios» y escribió otro que dice lo mismo, el «Sea Dios veraz». Después de vender 19.246.710 ejemplares de este libro («Despertad» 8-1-1974/9), ya no era rentable y todo su contenido lo pusieron en otro libro titulado «Cosas en las que es imposible que Dios mienta». Este no tuvo mucho éxito, ya que sólo se vendieron, en cinco años, 10.000.000 de números (Anuario 1968/30). En sustitución de éste publicaron «La verdad que lleva a vida eterna», del cual ya se han vendido 74.000.000 de ejemplares («Despertad», 9-1-1974/8).
Así que ya ven ustedes, esto es un auténtico robo, pero bien planeado eso sí, y mejor ejecutado. Han vendido cinco libros de cinco colores distintos y cinco títulos diferentes, pero con un texto prácticamente idéntico. Y sus seguidores, los Testigos, son los primeros en ser estafados.
Otros libros que dicen lo mismo son: «Curso en el ministerio teocrático», «Guía para la escuela del ministerio teocrático» y «Capacitados para ser Ministros», como digo, los tres enseñan lo mismo.
Otros: «Equipado para toda buena obra» y «Toda escritura es divinamente inspirada por Dios y provechosa». Dos libros que tratan la misma materia cambiando, solamente, el tamaño, el color y el título.
Otros: nueve libros de cantos: «Cánticos de la novia» de 1879, «Poemas e himnos de la aurora del Milenio», de 1890; «Cánticos alegres del amanecer del Señor», «Cánticos alegres de Sión», de 1900; «Himnos de la aurora del Milenio», d(: 1906; «Himnos del reino», de 1926; «Cánticos de alabanza a Jehová», de 1928; «Libro de cánticos del servicio del Reino», de 1944, y el último, por el momento, «Cantando y acompañándose con música en el corazón», de 1966. ¿Qué les parece?, más libros de cánticos que en un orfeón y, recuerden, todos se los han vendido a sus mismos fieles.
Otros: llevan publicando seis diferentes versiones de la Biblia: «Versión autorizada o del Rey Jaime», «Versión Americana Normal», «Diaglotón Enfático», «Normal Revisada», «Interlineal» y «Versión del Nuevo Mundo». ¿Por qué tantas versiones de la Biblia? Una razón es el negocio, pero existen otras razones que ya veremos al tratar sobre la Biblia de los Testigos, la titulada «Nuevo Mundo».
Otros: Explicando el «Apocalipsis» han publicado varias obras: «The Finished Mystery», el 70 tomo de «estudios de las Escrituras», «Luz» en dos tomos, «Entonces queda terminado el misterio de Dios» y «Babilonia la Grande ha caído».
Otros: libros sobre normas internas de la organización han escrito cinco: «Instrucciones de la Organización», que se revisó y aumentó en 1945 y otra vez en 1946, «Ayuda teocrática para los publicadores del Reino», «Predicando en paz y unidad», en 1968 lanzaron «Tu palabra es una lámpara para mi pie» y solamente cuatro años después, en 1972, colocaron «Organización para predicar el Reino y hacer discípulos». ¿Por qué en cuatro años publicaron un libro que dice exactamente lo mismo que decía «Lámpara»? Ahora bien, estos libros ¿a quién, únicamente los han vendido? A sus propios fieles.
Otros: Dos concordancias de la Biblia.
Otros: Dos que son idénticos tanto en el contexto como en el formato y hasta en el título: «Asegúrense de todas las cosas». Aquellos que los posean pueden comprobar mis palabras.
Otros: sobre la profecía de Ezequiel han publicado varios: «The Finished Mystery», que ‘comentaba Ezequiel y Apocalipsis («Entonces queda terminado el misterio de Dios», pág. 130/7), el libro «Vindication» en tres tomos («Atalaya» 1866, pág. 439/16). En 1973 volvieron a publicar otro libro sobre Ezequiel, «Las naciones sabrán que yo soy Jehová».
Yo me pregunto, ¿es «rentable» la publicación de libros que vienen a decir lo mismo ‘que los anteriores, excepto en los puntos en que demuestran que su verdad revelada es una presunción insostenible? (Los datos anteriores se pueden comprobar consultando el libro «Los Testigos de Jehová en el propósito divino»).
Quiero añadir algo más para demostrar cómo ROBAN con su literatura. Atiendan, primero lanzan una serie de artículos sobre cualquier tema en las revistas y, al cabo de un año, los mismos artículos los imprimen en forma de libro, con lo que venden dos veces la misma «mercancía». Pero, apuntalemos con algún ejemplo de fácil comprobación por los Testigos de Jehová que me lean mis anteriores palabras. «La historia de los Testigos de Jehová» se publicó en 31 artículos en las «Atalaya» del 1 de julio de 1955 hasta el 15 de octubre de 1956. Pues bien, este mismo material se reimprimió —doce capítulos— en el libro «Capacitados para ser Ministros» y en el libro «Los Testigos en el propósito divino». En las «Atalaya» del 1 de enero de 1959 a 15 de agosto de 1960 se imprimieron 40 capítulos, los cuales se lanzaron en un libro de 410 páginas el año 1961. 0 sea, que sólo con un año de diferencia vendieron la misma «mercancía» dos veces. El libro «Escuchando al gran maestro», de 46 capítulos, salió en 1972 pero un año antes nos lo habían vendido en «Atalaya» en artículos sueltos, siendo, como es costumbre, sus seguidores los primeros en pagarlo.
Otro sistema de ROBAR manifiesto es el que efectúan con la propia ~ BIBLIA. La Biblia de los Testigos la imprimieron en seis tomos separados, los cuales fueron vendiéndose cada vez que publicaban un tomo, es decir, tomo a tomo. después publicaron los seis tomos reunidos y los volvieron a vender en un solo tomo.
La revista «Atalaya» lleva publicándose casi cien años, exactamente 96, desde julio de 1879. Pues bien, haciendo un análisis de las materias publicadas, se puede notar que hay artículos que se han impreso más de 30 veces. Por ejemplo, el «memorial», del cual todos los años sale un artículo. También todos los años publican un artículo sobre «bautismo», sobre «contribuir», etc., etc., temas que siempre dicen lo mismo. La cuestión es llenar y llenar páginas que los vendedores-consumidores gratuitos se encargarán de darles salida.
ALGUNOS DE LOS LIBROS MAS VENDIDOS POR LOS TESTIGOS
En el siguiente cuadro contemplaremos sólo algunos de los libros más vendidos, calculando su importe a razón de 40 pesetas por unidad.
Título – Número de ejemplares – Fuente
«El plan divino de las edades» – 6.000.000 – W.S. 1955— 460
«El tiempo se ha acercado» – 4.000.000 – W.S. 1955— 556
«Biblias» de 1948 a 1968 – 14.993.000 – Anuario 1968— 34
«El arpa de Dios» – 5.819.037 – Misterio pág. 346
«De paraíso perdido a paraíso…» – 13.752.775 – G.S. 8-1-1974—9
«Sea Dios veraz» – 19.246.710 – G.S. 8-1-1974— 9
«Diccionario Bíblico» 1.700 páginas – 600.000 – G.S. 8-1-1974— 9
«La verdad que lleva a vida eterna» – 74.000.000 – «Anuario» 1975
«¿Llegó a existir el hombre por evolución o por creación?» – 18.000.000 – 1975-8
«¿Es realmente la Biblia la palabra de Dios?» – 17.000.000 – 1975— 8
«Escuchando al gran maestro» – 13.000.000 – 1975—8
«Cosas en las cuales es imposible que Dios mienta» – 10.000.000 – 1968— 34
«Estas Buenas Nuevas del Reino» – 63.176.171 – 1969—68
Total ejemplares vendidos 259.587.693
Lo que nos da un total de 10.383.507.720 pesetas. ¿Qué les parece?
Con sólo trece libros venden por más de DIEZ MIL TRESCIENTOS MILLONES DE PESETAS. Pero no es esto solamente, no. Los Testigos venden todo, ya que aún a sus miembros les hacen pagar los formularios y registros, que forman parte del control interno de la organización; igualmente cobran las tarjetas de territorio y los sobres (KmS, feb. 1971-4), hojas de invitación al memorial y a conferencias (KmS, enero 1974-8) también se deben de pagar aun cuando luego deban ser repartidas gratis ya que se dan una a una, tarjetas postales de la Central de New York y de otras sucursales como España (KmS, dic. 1972-4) Así mismo venden juegos de 10 discos de música compuesta y fabricados por ellos (KmS, junio 1972-3). También editan «Anuarios», todos los años, desde 1927 (W.S. 1955-686) para la venta (en 1973 vendieron 1.582.100 ejemplares, en siete idiomas) KmS, 1973-2/1. Los calendarios han estado haciéndolos hasta el año 1971 y dejaron de imprimirlos porque no eran rentables y eso que la tirada era de 1.000.000 de ejemplares («Anuario», 1971-69).
Igualmente ruedan películas de las Asambleas de los Testigos y las venden (KmS, oct. 1959-4). Por último diré que los ejemplares sueltos de las revistas que no se venden durante el año, las encuadernan y las venden por tomos sueltos. Como ven, estos señores lo venden todo…
Poner en una lista todos los libros que se han impreso en las imprentas de los Testigos en sólo 96 años sería un poco pesado y aburrido y, opino, será mejor prescindir de ello. No obstante, para que ustedes se hagan una idea del trabajo, del trabajo que desarrollan en esta actividad les diré que en 35 países poseen imprentas donde imprimen «Atalaya» y otras cosas pequeñas («Anuario», 1974-255). Pero con el siguiente dato tenemos suficiente por el momento, en solamente una semana en 1973 se imprimieron nada más y nada menos que 1.000.000 de libros. ¿Verdad que parece increíble? Sin embargo es absolutamente cierto (KmS, marzo 1974-1). Por otra parte, como saben que tienen vendida toda la tirada, resulta que en esa semana pusieron a la venta libros por valor de 40.000.000 de pesetas, en la seguridad absoluta de que no se les devolvería ni uno solo.
A título de curiosidad indicaré que el primer presidente, Russell, escribió 50.000 páginas del libro («Los Testigos de J. en el propósito divino», pág. 64). El segundo presidente, Rutherford, superó esa marca ya que escribió más de 20 libros y multitud de folletos vendiéndose durante su mandato 36.830.595 ejemplares entre libros y folletos. El tercer presidente, Knorr, ha batido el «récord», pues ya pasan de 32 libros y una verdadera montaña de folletos los que han sido colocados en el mercado. Aparte de esto, cada año lanzan un «Anuario» en forma de libro. Quizá más adelante me decida a calcular el volumen de ventas alcanzado por esta «altruista» sociedad en sus cien años de existencia. De momento voy a darles un dato sobre este aspecto de la cuestión: Supongamos una máquina que dejase caer una peseta por segundo, pues bien, la tal máquina precisaría MAS DE MIL AÑOS hasta alcanzar la cifra de ventas obtenida por la SOCIEDAD ALTRUISTA que nos ocupa.
Pero sigamos. Desde el principio, al formarse la Sociedad, su propósito fue el negocio de libros. La sociedad fue reconocida oficialmente, legalmente, el 13 de diciembre de 1884. El propósito de establecerse legalmente la Sociedad lo dice con absoluta claridad el artículo 2° de su carta constitucional. Dice así: «El propósito por el cual se forma la corporación es: la diseminación de verdades bíblicas EN VARIOS IDIOMAS por medio de la publicación de tratados, folletos, papeles y otros documentos religiosos…» («Atalaya» 1955, pág. 460/2).
Su mismo nombre «Sociedad de la Atalaya de Biblias y tratados» ya dice bastante. El término «Sociedad», no se relaciona con Dios o con la Biblia. La palabra «sociedad» nos trasmite la idea de negocio y no la de religiosidad. Toda la «mercancía» que sale del Imperio de Brooklyn hay que darla salida, hay que colocarla, venderla como sea, donde sea y a quien sea. Hay una cosa curiosa, los Testigos, en lugar de emplear el término «vender» usan la expresión «colocar», que aquí, en España, resulta muy poco afortunada, ya que nuestra picaresca la emplea como sinónimo de timo. engaño, burla… tomadura de pelo…
Y nada más cierto, ya que disponen de un millón y medio de vendedores-compradores sin paga en 208 países. Lo único que tienen que hacer es «colocarles» (debí decir argumentarles), para aguijonearles a vender, cosa que, de verdad, lo saben hacer muy bien. En todas las reuniones semanales que tienen los Testigos —tienen cinco—, pero en particular en la llamada «Reunión de servicio», que dura una hora, todo se centra en la venta de libros y revistas.
Cualquier Testigo puede, y debe, examinar las hojas de «El ministerio del Reino» de todo un año, y podrá comprobar que casi toda la reunión se emplea en cómo, cuándo, dónde y a quién vender —¿debí decir «colocar»?—, los libros y revistas. Igualmente, todos los meses hay una OFERTA de libros para vender. El término «oferta» no encaja en la distribución de la palabra de Dios, más bien parece la venta de detergentes o perfumes de casa en casa. Y díganme, Testigos, ¿cuántas horas dedican en las reuniones para leer la Biblia directamente? Es lastimoso reconocerlo, pero lo único que se lee son los libros y revistas de la Sociedad para, con sus ideas, lavar el cerebro a los asistentes. La Biblia se abre muy rara-vez. Antes, todas las semanas se leía siete minutos la Biblia directamente en la reunión de la «Escuela», pero desde el 15 de octubre de 1967 se suprimió.
Como es la misma Sociedad, desde América, la que programa todas las reuniones y lo que se tiene que hablar en ellas, pues cada semana se hacen. demostraciones teatrales de las diferentes maneras y métodos de vender libros por las casas. Continuamente se están ensayando nuevos métodos para persuadir a todo tipo de persona a que compre la literatura. usted quizá se pregunte, ¿es que los Testigos son tontos y no ven que les están embaucando para, con sus ventas, enriquecer a la colosal organización a la que representan? Pues, no, señor; no es fácil ver el truco, porque, sinceramente, hay truco. Para hacer creer a sus seguidores que están en el tiempo del fin emplean textos bíblicos y otras razones. También usan textos para persuadir de que se tiene que dar un aviso mundial y, claro está, para ello es preciso vender muchos libros para que la gente se entere. Aquí viene el truco, para justificar la gran producción de libros, folletos y revistas, usan la Biblia y muestran que en ella ya se habla de esta gran distribución de libros.
Leamos algunos textos bíblicos que los Testigos usan para justificar su producción y venta de libros. Mateo 24:25, dice: «¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos para darles su alimento a su debido. tiempo?» Los Testigos dicen que ellos, los Jefes, son ese «esclavo fiel y discreto» y que el alimento que ellos dan son los libros y revistas que publican y… venden. Así, los miembros, al igual que Sancho, creen a pies juntillas lo que dice su amo…
Otro texto que emplean para vender sus libros es Apoc. 9:16, que dice así: «Y el número de los ejércitos de la caballería era de dos miríadas: doscientos millones, yo vi el número de ellos.» Ya recordarán que leímos la interpretación que dan a estos caballos. Dicen que estos 200.000.000 de caballos son los libros que venden los Testigos y que galopan por toda la Tierra. Pero también en este caso son «inconsistentes», pues en otros pasajes del mismo libro se habla con absoluta claridad de caballos y no de libros y los Testigos así lo aplican. Por ejemplo, Apoc. 19:11 y 14, dicen así: «Y vi el cielo abierto, y, ¡miren! un caballo blanco, y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y verdadero… También los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos…» ¿Quién puede pensar que estos caballos sean libros? y si éstos no representan libros, ¿por qué lo han de ser en el pasaje de 9:16? Además, ¿cuánto tiempo hace que han «colocado» esa cifra de 200.000.000 de libros?
Veamos otro texto qué usan para justificar su riada de literatura. Ezequiel 47:1-12, habla de un río que salía del templo y que crecía progresivamente y que pata atravesarlo se tenía que nadar. También en sus riveras había muchos árboles con frutos para alimento y las hojas para curación. Explican este pasaje diciendo que la organización es el conducto o río. Las aguas, son los libros que van aumentando. Los árboles, son los miembros ungidos de los Testigos. Así lo explican en «Atalaya» 1960, págs. 729 y 730: «Ahora pongamos la televisión de la profecía bíblica en el capítulo 47 de Ezequiel… Otra vez vemos un «río» de agua de verdad siendo encauzado a la Tierra desde el templo espiritual de Jehová.» Las aguas empiezan a fluir a través del conducto de la clase del «esclavo»…
Todos los que han estado relacionados con La Watchtower desde 1931 pueden testificar copiosamente que desde entonces las aguas de la verdad se han publicado en cantidad y tan aprisa en la revista «Atalaya» y otras publicaciones de la Torre, que hay que «nadar», figuradamente, para tratar de estar al día… Los «árboles» dan fruto nuevo cada mes, y sus hojas se proveen para curación… y aplica a los individuos del resto semejante a árboles.»
(Véase también «Usted puede sobrevivir al Harmagedón», pág. 305/9)
También usan el texto de Apoc. 22:1-2, para recalcar el asunto de editar libros nuevos. Dice así: «Y me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del cordero por en medio del camino ancho. Y de este lado del río y de aquel lado había árboles de vida que producen doce cosechas de frutos, dando sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran .para curación de las naciones.» Explican este texto en «Atalaya» 1960, pág. 728/3: «Por lo tanto, en lo que toca a la organización, la clase del «esclavo discreto» desde 1919 está encauzando una corriente que siempre va en aumento de millones de publicaciones bíblicas que contienen las «aguas de vida».» Así que ya lo ven, estas aguas que menciona la Biblia son… sus libros.
Otro pasaje de la Biblia usado con el mismo fin de justificar las inmensas tiradas de literatura, es Apoc. capítulos 15 y 16, que nos hablan de siete ángeles derramando siete plagas desde el cielo. La interpretación de «los Atalayas» es que desde 1919 se están derramando estas plagas en la Tierra, pero no por ángeles espíritus desde el cielo, sino por los Testigos desde Brooklyn, y las plagas son el contenido de sus muchos libros. Verdaderamente, sus libros sí que son una plaga.
Mucho apoyo dan en «Atalaya» 1965, págs. 680 a 692, pero, como muestra, lean esto en los párrafos 19 y 21: «Todo lo que se ha escrito poniendo de manifiesto el papel de Satanás en los asuntos mundiales, es parte de esta plaga sobre el «Egipto» del día moderno…» «Sí, también hubo granizo en conexión con esta séptima plaga… El granizo se compone de agua congelada; y de acuerdo con ello los libros encuadernados publicados por la Sociedad Watch Tower representan las verdades bíblicas duras, destrozadoras.»
Yo, personalmente, en mis casi trece años sirviendo los intereses del Imperio de la Torre, les he vendido 570 libros, 580 folletos y 3.700 revistas. En el informe mundial de la actividad de los Testigos de cada año, aparece en el «Anuario» y «Atalaya» todos los años.
Más adelante veremos la gran cantidad de libros, folletos, revistas y suscripciones vendidos en diecisiete años por los Testigos en España.
La mayoría de esta literatura ha entrado en nuestro país clandestinamente. Como ven, la Hacienda española ha hecho un buen negocio.
A continuación paso a detallarles los libros y folletos vendidos, en todo el mundo, por la Sociedad, desde su comienzo en 1874 hasta 1974, inclusive. Las fuentes de referencia son las siguientes: «Capacitados para ser Ministros», pág. 334; «Atalaya» 1968, págs. 148 y 150; «Anuarios» 1969 a 1975. En cuanto a las revistas «Atalaya» y «Despertad», de cuyas ventas hasta 1918 carecen los Testigos de registros -39 años—, las detallo desde este año 1918 hasta 1974, inclusive. Las fuentes de información son las mismas que para los libros y folletos.
Libros y folletos vendidos de 1874 a 1974, inclusive: 704.163.616. Revistas vendidas de 1918 a 1974, inclusive: 3.970.261.080. Total de ejemplares vendidos: 4.674.424.696.
A título de curiosidad y simplemente como cifra indicatoria —compensando la diferencia de precio con los 39 años de datos para las revistas «Atalaya» y «Despertad»—, veamos lo que supone esta venta.
Pues, señores, nada menos que la friolera de 44.047.588.960 ptas.
Otra vez quiero decir que la mayoría de todos estos libros, revistas y folletos, se los han vendido a sus mismos «hijos», o sea, a los miembros de la Sociedad. Yo, en los años que he pertenecido a la Torre, les he comprado más de 936 revistas, ya que recibía una para cada uno de los tres miembros de mi familia. Puestas todas en un montón, he tenido la curiosidad de medirlo y su altura ha resultado ser de 1,50 metros. Agregando a esto 2,23 metros que suponen el resto de mis compras: 60 libros, 11 anuarios, 90 folletos y 5 Biblias, llegamos al «gran total» de 3,73 metros. Todos los Testigos de Jehová en el mundo entero tienen parecido almacén de papel importado por la Sociedad. Por supuesto que muchos, muchísimos, tendrán mucho más, ya que yo he pertenecido durante 13 años, solamente.
Ahora unos datos para el conocimiento del Ministerio de Hacienda, o de «quien corresponda». La Sociedad de Biblias y tratados de la Torre de los Testigos, se jacta de ser la mayor empresa importadora de libros de España. Veremos los cuadros de sólo parte de la literatura vendida en España y las pesetas que se llevan para América a cambio de papel sin valor alguno, o lo que es peor, en casos realmente subversivo.
Años Libros y folletos Revistas Fuentes de referencias
1950 2.615 628 «Atalaya» 1951, pág. 112
1953 4.102 2.748 «Atalaya» 1954, pág. 182
1956 24.308 6.316 «Atalaya» 1957, pág. 184
1957 44.405 14.143 «Atalaya» 1958, pág. 88
1958 30.103 28.980 «Atalaya» 1959, pág. 180
1959 33.912 57.857 «Atalaya» 1960, pág. 116
1960 41.176 78.083 «Atalaya» 1961, pág. 116
1961 43.097 85.679 «Atalaya» 1962, pág. 118
1962 44.966 101.293 «Atalaya» 1963, pág. 120
1963 31.552 113.039 «Atalaya» 1964, pág. 152
1964 47.933 184.931 «Anuario» 1965, pág. 37
1965 60.898 288.128 «Anuario» 1966, pág. 33
1966 88.401 579.748 «Anuario» 1967, pág. 37
1967 123.813 368.803 «Anuario» 1968, pág. 39
1968 186.536 927.709 «Anuario» 1969, pág. 37
1969 290.009 1.087.898 «Anuario» 1970, pág. 27
1970 591.400 1.141.821 «Anuario» 1971, pág. 37
1971 761.852 1.359.165 «KmS» 1971 pág.
1972 903.396 2.204.776 «KmS» 1972 pág.
1973 1.056.120 1.941.439 «KmS» 1973 pág.
1974 1.375.556 1.848.227 «KmS» 1974 pág.
Total 5.786.150 más 12.421.411 = 18.207.561 «piezas» vendidas
231.446.000 más 49.685.644 = 281.131.644 Ptas.
A partir del año 1.970 ya no publican los libros que se venden en cada país por lo cual he efectuado el cálculo a partir de esa fecha, a razón de 52 libros por cada publicador y precursor que son, por defecto, los que vendieron ese año, ya que es muy difícil se rebaje el rendimiento personal.
A continuación voy a hacer una relación de los libros, folletos y revistas no incluidas en las vendidas al resto de los españoles, pero que al ser adquiridas por los publicadores y precursores españoles, sí es dinero sacado del país. El cálculo es irreal, pero los Testigos que me lean saben que me quedo corto al suponer que cada uno de estos señores compra, como poco, tres revistas al mes, es decir, 36 al año. Igualmente, nadie me podrá tachar de exagerado si adjudico sólo 6 libros, por persona, como compra durante veinticinco años. Cualquier Testigo tiene en su casa bastantes más.
Referencias: Informes tomados de «Atalayas» de estos años en el informe mundial.
Años Publicadores y Precursores Revistas Libros
1949 53 1.908
1950 80 2.880
1952 141 5.076
1953 187 6.732
1954 297 10.692
1955 327 11.772
1956 465 16.740
1957 716 25.776
1958 947 34.092
1959 1.321 47.556
1960 1.763 63.468
1961 2.185 78.660
1962 2.582 92.952
1962 3.020 108.720
1964 3.563 128.268
1965 4.186 150.696
1966 4.722 169.992
1967 5.574 200.664
1968 6.946 250.056
1969 8.711 313.596
1970 11.296 406.656
1971 14.651 527.436
1972 17.373 625.428
1973 20.310 731.160
1974 26.453 952.308
1974 28.146 168.876 KmS, ene. 1975
Oct.
lo que nos da un total de 4.963.284 más 168.876 = 5.132.160 «piezas» de literatura por un importe de 19.853.136 más 6.755.040 = 26.608.176 pesetas.
Y ahora, hagamos un resumen:
Libros vendidos en 21 años. 5.786.150, Pesetas 231.446.000
Revistas vendidas en 21 años 12.421.411, Pesetas 49.685.644
Libros comprados por Testigos 168.876, Pesetas 6.755.040
Revistas compradas por Testigos 4.963.284, Pesetas 19.853.136
Total «piezas» 23.339.721 por Ptas. 307.739.820
¿Qué les parece? más de trescientos millones de pesetas que han sacado de los españoles a cambio de un papel que, como demostraré, es tan letal como el más nocivo de los venenos. Estas cifras, además de haber sido calculadas por defecto, no reflejan el dinero que recaudan por contribuciones, por asambleas, etc., etc.
OTRO METODO DE ENRIQUECERSE: DONACIONES
Se nos dijo en la Escuela especial de Barcelona, a la cual asistí en 1968, que la sucursal recibía de todas las congregaciones de España —en aquel tiempo 92— sólo 50.000 ptas. al mes de contribuciones y que habría que esforzarse por sacar para poder pagar un precursor especial (2.400 ptas.), cada mes en cada congregación. De esto podemos deducir que durante el año 1968 calculando SOLO a 50.000 ptas. al mes para cada una de las sucursales del mundo —en aquel año 200—, en concepto de contribución, o donación recaudaron 10.000.000 de ptas. mensuales, o sea, que sólo en este año se embolsarían la cantidad de 120.000.000 de ptas. También quiero resaltar la pretensión, en pesetas, que suponía la contribución que pedían. Dos mil cuatrocientas pesetas al mes por cada congregación suponen la cantidad de 28.800 ptas. anuales. Ahora bien, dado que en España había 92 congregaciones, resulta que lo solicitado asciende a .2.649.600 ptas., o sea, 2.349.600 ptas. de incremento, es decir, un 833,2%. Como verán, puestos a pedir no se andan con chiquitas.
Aquí, en la Torre, sucede todo al revés de lo que manda la Biblia: que’ los hijos no deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos. El apóstol Pablo. como un padre para los fieles, escribe la 2a Carta a los corintios y en su capítulo 12:14, les dice: «¡Miren! Esta es la tercera vez que estoy listo para ir a ustedes, y con todo no me haré una carga para ustedes. Porque no estoy buscando lo que ustedes poseen, sino a ustedes; porque los hijos no deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.»
«HOSPEDAJE PARA SIERVOS DE CIRCUITO Y DE DISTRITO»
Este es otro método para desplumar a los incautos Testigos. Cada cuatro meses, el siervo de circuito, soltero o con su esposa si es casado, visita las congregaciones y como la Sociedad sólo le da 420 ptas., al mes como ayuda, pues cada congregación tiene que darle, de desayunar, comer y cenar, además de alojamiento y algo de dinero para que se vista o … compre coche, como lo han hecho algunos. Yo he sido un incauto como los demás, o quizá un poco más, ya que actuaba de todo corazón tanto en mi servicio a Dios como en el de la organización y sus miembros.
En mi modesto hogar han comido y han recibido algún dinero ganado con mi trabajo. Que esto es cierto, nadie mejor que ellos lo saben y si alguien duda de mis palabras, ahí van los nombres de algunos de ellos —los apellidos de varios no recuerdo—, que me podrán desmentir si miento: Julio y Paquita, Antonio y Mari Carmen, A. Navacerrada y Chon, Manuel Maula y Katy, Marcos (americano), David y esposa (americanos), Perry Cotton (americano), Ray y esposa (americanos), René y esposa (americanos), Sinfo Barquín y esposa…
El apóstol Pablo también realizaba viajes misionales, como de circuito, visitando las congregaciones, muy distanciadas unas de otras, pero nunca consintió comer el pan de nadie gratis, no, él trabajó para alimentarse y no resultar una carga para otros. Así lo dice en 2a Tesalonicenses 3:7-8: «Porque ustedes mismos saben la manera en que deben imitarnos, porque nosotros no nos portamos desordenadamente entre ustedes, ni comimos alimentos de nadie gratis. Al contrario, con esfuerzo laborioso y afán noche y día estuvimos trabajando para no imponerles una carga a ninguno de ustedes.»
«OTRAS MANERAS DE SACARNOS EL DINERO»
A) En sólo tres años escasos, en toda España se han inaugurado unos 200 «Salones del Reino». Sólo en Vizcaya existen 9. Pues bien, el día de la inauguración viene un representante de la organización desde Barcelona para hablar solamente una hora y hay que pagarle el viaje de ida y vuelta, en avión —unas 9.000 ptas— y, claro, este dinero lo pagan los miembros de la Sociedad.
B) La Sociedad nunca pide dinero directamente y en las reuniones no se pasa el platillo. Tienen otro método más indirecto y eficaz. En todos los centros de reunión hay una caja para depositar cada uno lo que decida él personalmente. Pero como los miembros saben que el alquiler del local hay que pagarlo y todos son muy temerosos de Dios, pues se esfuerzan en contribuir al máximo. Además, se usa mucho la Biblia para incitar a superarse en las contribuciones, y se da mucha «coba» en los agradecimientos, con lo que logran mejores resultados que si empujasen con el platillo en el costado.
C) También, cada dos por tres, se solicita de todos dinero para los casi 200 miembros de la Sociedad que están en las prisiones militares por no querer servir a la patria. Igualmente se pide para casos urgentes por enfermedades, operaciones, etc. En casos asimismo se ha solicitado dinero de todas las congregaciones del circuito para comprarle un coche al siervo, o bien para pagar multas… D) Entre los muchos métodos que los dirigentes de la Torre emplean para sacar el dinero a sus miembros, el más rentable es el de las asambleas. Los Jefes de los Testigos alquilan los mejores locales del mundo como «Palacios de deportes» y «Stadiums» que no creo necesario enumerar. Por el alquiler se pagan millones de pesetas que, ;cómo no!, las sacan de los asistentes. Ellos no ponen ni un céntimo.
En el recinto de asamblea montan grandes instalaciones para dar comidas a los asistentes. También hay puestos de cervezas, refrescos, bocadillos, pasteles, frutas, helados, café, etc. También venden tarjetas postales con algún motivo de la asamblea hechas por la Sociedad, bolígrafos y, en fin, todo lo vendible. Todo esto que a simple vista parece bueno para comodidad y confort de los asambleístas, no es otra cosa que un robo hecho a los pobres asistentes por los dirigentes que se embolsan sumas fabulosas de dinero. ;Ah!, también en las asambleas se colocan muchas cajas para las contribuciones voluntarias, lo cual no es otra cosa que una saludable fuente de ingresos.
Todos, absolutamente todos, los trabajos de asambleas los realizan Testigos Voluntarios. Cocineros, panaderos, camareros, charcuteros, fregadores, barrenderos, electricistas, pintores, vendedores, etc., etc., todos son trabajadores sin paga, gratis. También la mayoría del transporte lo efectúan los Testigos con sus vehículos y los compradores de los alimentos son Testigos influyentes que lo consiguen a bajo precio para beneficio de la Sociedad. Repito que no pagan a ninguno de los muchos trabajadores que sincera y lealmente se desgastan creyendo que lo hacen en servicio de Dios. Y aparte de no tener que pagar jornales, cargas sociales ni seguros, ni nada, también defraudan al Gobierno ya que no pagan los impuestos que corresponden por funcionar el negocio de comidas, cafetería, etc., como cualquier establecimiento público.
Contemplando lo anteriormente expuesto es de suponer que las comidas serán muy baratas, ¿no? Pues, no; son más caras que en muchos establecimientos públicos y, por supuesto, peores. Además, no hay la menor comodidad ya que se debe guardar grandes colas de espera para, al final, comer de pie y deprisa. No exagero en absoluto al hacer estas afirmaciones y cualquier Testigo que me lea habrá observado que es así. Para poder probar que sus comidas son peores y más caras, lo ilustraré por comparación. La última semana de julio de 1974 se celebraron varias asambleas grandes en España, de cuatro días de duración. Una fue en Salamanca, a la cual asistieron más de 8.000 personas, a las que se cobró por cada comida del mediodía 60 pesetas. Calculo que diariamente comerían más de 6.000 personas.
Vean la comparación: ese mismo verano de 1974, en la Facultad de Ciencias de Valladolid, se daba de comer a unos 300 estudiantes por sólo 40 pesetas sana y buena comida servida a la mesa. Cualquiera sabe que se puede dar de comer más barato a 6.000 que a 300, porque a mayor gasto más descuento en las compras y, lógicamente, un mayor beneficio. El encargado de los comedores de la Facultad de Ciencias, de Valladolid —el señor L. C.—, tiene en alquiler los locales, pone todo tipo de utensilios, menaje y muebles, paga los jornales de ocho empleados y aún así, obtiene un honrado beneficio. También puedo añadir que ese mismo verano de 1974 en las casas de comidas para obreros —que eso son casi todos los Testigos que yo conozco en Bilbao—, se pagaba por comer 45 y 50 pesetas solamente.
¿Y qué diré de las grandes ganancias que se embolsan en las impresionantes asambleas internacionales como las celebradas, por ejemplo, en 1973 en todo el mundo? En ese año 1973 se celebraron 140 asambleas en todo el mundo («Atalaya» 1974, pág. 518) con grandes auditorios como en Osaka, Japón, con 31.263 concurrentes; en Seúl, Corea, con 29.577; en París, más de 60.000; en Roma, más de 57.000; Bruselas, en la cual yo estuve, fuimos 53.199 («Atalaya» 1974, págs. 214-217). El total en las 140 asambleas celebradas en el mundo en 1973 fue de 2.594.305 asistentes («Atalaya» 1974, pág. 349). Calculando que hayan comido 2.000.000 de personas —como de costumbre, calculo por lo bajo—, a 60 ptas. —esa cantidad pagué yo en Bruselas—, nos dan 120.000.000 de ptas. diarias por la comida del mediodía sólo, o sea, 600.000.000 de ptas. por las comidas de mediodía en los 5 días que duró la asamblea. Ahora bien, a esta cifra debemos adicionar las correspondientes a 10.000.000 de desayunos y a otros 10.000.000 de cenas, con lo que la cifra total excedería, con seguridad, de los 1.400.000.000 de ptas. Si a esto agregamos la venta de millones de cervezas, bocadillos, cafés, helados, refrescos, etc., podemos concluir que la Torre se quedó con todos los ahorros que llevaron sus seguidores. También, como dato significativo, les diré que en la Asamblea de Edimburgo de 1973, sobre un total de 30.000 asistentes, trabajaron voluntariamente, es decir, gratis, en los distintos departamentos, 5.000 personas, o lo que es igual, en términos relativos, el 16,66%. Aplicando esta misma proporción a los 2.594.305 asistentes a las 140 asambleas celebradas en 1973, resulta que trabajaron gratis 432.384 personas. Si les suponemos un jornal de 300 ptas. diarias —y ustedes me dirán quién trabaja en los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica, Japón, etc., etc. por esta cantidad— tenemos para la Sociedad altruista de los Testigos un beneficio adicional de 648.576.000 ptas. ¡Lo que va de pagar a no pagar! Como ven, con el dinero que astutamente, de un modo o de otro, sacan los Testigos, pueden pagar el alquiler de los locales y todos los materiales. Para redondear la operación «Asamblea», lo que sobra, tranquilamente, se lo guardan. De estas cosas puedo hablar con conocimiento de causa ya que he asistido a todas las asambleas de Europa celebradas desde 1961. Todos los que me conocen en el Norte de España —que son muchos— saben que he sido de los que siempre trabajan duro en las asambleas.
E) Otro método de «desplume»: Cada cuatro años suele haber Asambleas Internacionales. Como en todo el mundo hay misioneros de la Torre, la Sociedad hace arreglos para que cada uno de estos misioneros pueda ir a su país de origen y estar con sus familiares en la asamblea. Esto claro está, cuesta mucho dinero y, lógicamente, ustedes se habrán preguntado ¿quién paga estos costosísimos viajes? Yo se los explicaré a ustedes. Lo normal sería que lo hiciera la organización «madre», o sea, los de Brooklyn; pero, fieles a su línea de conducta, estos señores no sueltan ni un «real». Los. que pagan son los de siempre, los pobres incautos seguidores… Huelga decir que siempre se contribuye por una cantidad mayor a lo solicitado. Así de ingenuos son los miembros de la Torre. Ahora, vean cómo desarrollan la operación «viajes» y lo que supone, calculando por defecto, en pesetas. En todo el mundo hay 31.850 congregaciones y aunque sabemos que cada una paga más que el viaje de un misionero, a efectos prácticos pagan al menos con seguridad los 31.850 viajes. Ahora bien, cualquier Testigo que me lea sabe que casi todos los misioneros se hallan muy lejos de su país de origen —por ejemplo, aquí en España tenemos americanos— por lo que no está descabellado calcular cada viaje —ida y vuelta— en 50.000 ptas. Pues bien, esto supone que cada cuatro años los seguidores de la Torre recaudan para la operación «viajes» la fabulosa cifra de 1.592.500.000 ptas.
F) El último sistema de sacar dinero la Sociedad a sus miembros lo vemos en el mes de septiembre de 1973 al anunciarse en todas las congregaciones que la Sociedad tiene quienes prestan dinero con el interés del 10% a pagar en varios años». Ahora vean el truco: una congregación compra un local para hacer de él su «Salón del Reino». La Sociedad les presta, por ejemplo, 500.000 ptas. para adquirirlo, cantidad que incrementada con los intereses calculados al 10% recupera más adelante y, ;aquí viene lo bueno!, resulta que después la congregación no puede vender ese local, sino que queda en propiedad de la Sociedad. Como ven, el método es perfecto… y el negocio también. ¡Ahí es nada!, sacar a su dinero un rendimiento del 110%. Esta operación «Salón del Reino» le supone al Imperio de Brooklyn —valorando sólo en 500.000 ptas. cada local—, una cifra que produce escalofríos:
G) El Imperio de Brooklyn dispone también de tres granjas montadas con los equipos más modernos. Les contaré algo de cómo funciona una de las mismas. «Despertad» de 29-9-1973/20 habla de cómo funciona la granja de los Testigos. Tiene 200 vacas lecheras, 900 reses de vacuno para carne, 500 cerdos, 3.400 gallinas ponedoras, 5.000 pollos para carne, 50 colmenas de abejas: Siembran trigo, avena, maíz y 35 diferentes clases de hortalizas. Preparan mantequilla, queso y derivados. Tienen silos para grano, matadero propio, talleres de reparaciones de maquinaría, aserraderos de madera, cantera y trituradoras, generadores, «diesel» para producir corriente para toda la granja, fábrica de conservas. Las vacas se ordeñan con los aparatos más modernos. Cada año produce: 300.000 litros de leche, 22.000 kgs. de queso, 60.000 docenas de huevos, 136.000 kgs. de carne de vaca, cerdo y pollos. Trabajan 375 Testigos voluntarios bien seleccionados. Repito, todo ello está montado con el equipo más moderno que existe. Toda esta comida se envía a la central de New York para alimentar a más de 1.350 trabajadores en la producción de literatura en la imprenta más colosal ultramoderna del mundo.
H) Ahora algunos datos de la central de Brooklyn: tienen 7 manzanas de ciudad de doce pisos cada una. Las máquinas valen millones. Vean, en 1968 tienen en las imprentas de New York, Alemania, Canadá, Finlandia, Suiza, Suecia, Dinamarca, Inglaterra y África del Sur, un total de
64 rotativas que cada una pesa 50.000 kgs., con un total de 3.200.000 kgs. Cada una valía, entonces, en 1968, 15.000.000 de ptas., es decir, un total de más de 960.000.0000 de ptas. Añadamos 32 linotipias, 33 cosedoras, 5 empastadoras de relieve, 5 redondeadoras de lomo, 16 prensas de platina.
La producción es realmente asombrosa, el año 1967 gastaron lo siguiente: 140.000 kgs. de tinta, 20.000 kgs. de jabón, 3.800 litros de pintura, 95.000 kgs. de cola. Diariamente gastan 100 rollos de papel de 720 kgs. Cada semana emplean 15 vagones de papel. En un mes se producen 1.200.000 libros acabados, por término medio, habiéndose llegado, según «Atalaya» 1968/441 a la cifra de 82.400 diarios. KmS de noviembre de 1974-1, dice que se instalarán otras 7 rotativas en sus imprentas y que la plantilla aumentará a 2.000 trabajadores sólo en Brooklyn.
Los cuatro grandes comedores están enlazados por circuito de televisión. Tienen instalaciones de lavandería, planchado, sastrería, peluquería, zapatería, médicos, talleres mecánicos y de carpintería, donde se fabrican muchas máquinas y todos los muebles. Tienen un observatorio astronómico y una biblioteca bien provista, cocinas, etc., etc. y todo ello con las máquinas y equipo más moderno. Vean lo que ellos mismos reconocen en el libro «Los Testigos», pág. 116: «Hasta los críticos admiten que es uno de los mejores talleres de imprenta en el centro del negocio de imprimir de todo el mundo… No se puede encontrar un edificio que esté mejor calentado, iluminado o ventilado en todo Nueva York». Añadiré que en sólo el año 1968 recibieron y atendieron 960.604 cartas.
La Sociedad en sus libros y revistas suele criticar a «todo el mundo» de que poseen excesivas riquezas, pero si hacemos una comparación, ¿qué hallamos? Pues sencillamente que el Imperio de la Torre en menos de 100 años de existencia posee tantas o más riquezas que la Iglesia Católica. Es curioso lo que dicen contra todas las demás religiones. En el libro «La verdad os hará libres», pág. 314, dicen que «La religión es un lazo y una estafa.» Verdaderamente no tengo más remedio que reconocer que por una vez siquiera dicen verdad, al menos en lo que a ellos respecta…
Para terminar este capítulo añadiré que poseen en propiedad grandes salas de teatro en las ciudades grandes como New York para celebrar las asambleas semestrales. Hace años tuvieron emisora propia con terrenos que adquirieron en la isla de los estados en 1922. Esta potente emisora estuvo en funcionamiento hasta el año 1957, año éste en que fue vendida («Los Testigos de J. en el propósito divino» págs. 123 y 265). Poseen hermosos edificios en todas sus sucursales en el mundo. En España fue estrenado en 1972.