Por Christian C.
Con toda la carga de tantos siglos de rechazo a la serpiente y lo reptílico en cuanto iniciático, no es de extrañar que incluso en la actualidad, algunos Viryas también mantengan ese filtro cultural, responsable de un daltonismo gnoseológico, cuando se aborda la comprensión de la serpiente.
En primer lugar cabe resaltar ,que se debe comprender a la serpiente desde el símbolo del origen, como bien refiere Nimrod de Rosario. Esta comprensión noológica corresponde necesariamente al ámbito del espíritu en el Origen, y por tanto sería un error adjudicar a esta dimensión ofídica un encuadre en el ámbito del alma.
Los Siddhas mismos, en su expresión de hostilidad esencial, y manteniendo el Vril, han elegido expresarse bajo este aspecto, que aún mantienen en el mundo de Agartha.
Y así debe ser hasta partir definitivamente hacia el mundo increado, donde tal ámbito incognoscible es puramente rúnico.
Más, la estrategia de adoptar el aspecto reptil, obedece a razones claras, de mantenerse fuera de todo lo anímico, y desde la sangre fría eludir todo el torbellino arquetípico sin ser capturados por tal despliegue o entramado.
Por supuesto también existen expresiones hiperbóreas de combate y hostilidad desde el furor bersekir, como el lobo y el oso. Más nuevamente, en estas formas mamíferas, el aspecto depredador y de ataque tiene su raíz y expresión en el cerebro reptil.
Así en tales casos, la dimensión anímica ha quedado completamente resignada, y el guerrero oso o lobo, un Virya o incluso Siddha bajo tales aspectos, mantiene como eje de sus movimientos tácticos el depredador reptil.
De modo que es claramente comprensible, que sea desde lo duro y frío, la piedra y el reptil (Que en la instancia iniciática vienen a ser lo mismo) como debe movilizarse un Siddha.
No debe confundirse esta cuestión con arcontes demiúrgicos, que en ocasiones también despliegan un aspecto reptiloide u ofídico, más en este caso la diferencia es clara, ya que no exhiben la hostilidad esencial al mundo de la materia, ni tampoco la orientación o eje focalizado en el Origen.
Y en este caso, si estamos tratando con una expresión arquetípica reptiliana.
Esta aclaración es sumamente importante, a fin de no confundir a los hombres lagarto hiperbóreos de Venus con un tipo de variedad de raza alienígena, creación del demiurgo.
Es decir, los hombres lagarto de Venus (Qué se les denomina así por haber entrado a este mundo por la puerta de Venus, y no por que su última procedencia sea Venusina ) no son una raza de este mundo.
El antagonismo esencial del demiurgo a gigantescos reptiles de antaño, quedó en evidencia con la extinción provocada de los dinosaurios.
La forma como fueron encontrados los fósiles de muchos dinosaurios, con la cabeza echada hacia atrás, el lomo y cola invertidos y los miembros retraídos, sugieren una muerte por asfixia o envenenamiento., Más lo sorprendente, es que esta «extinción» no afectó otras formas de vida presentes ,sean seres acuáticos, anfibios ,cocodrilos, etc.
Por lo que se trató sin dudas de una «muerte selectiva», y por tanto planificada.
La confusión de este tema de los reptilianos se acrecienta con la desinformación sinárquica expuesta por algunos ufólogos, proponiendo que los llamados reptilianos u hombres lagarto, son una más de las tantas razas de esta creación., De otros planetas dicen, pero como parte de la «creación en este universo»., Y ese es el error fundamental, ya que los hombres lagarto proceden del mundo increado, Hiperbórea.
Y en la actualidad, se hallan en el mundo extra-dimensional de Agartha, en conexión con Venus.
Como bien se refiere también en los Fundamentos de la sabiduría hiperbórea, Lilith y Lucifer no son arquetipos, sino un recuerdo en la memoria de sangre o Minne, de la pareja original.
Y recordemos que Ophis Lucifer es el Dios serpiente, así como Lilith la mujer serpiente. Por lo que, estos aspectos serpentinos, ofídicos, corresponden claramente al ámbito del espíritu en el Origen.
Hay viryas quienes bajo esta confusión de conceptos ( Debida en parte a impureza de sangre, resabios de influencia cultural judeocristiana,y desinformación sinárquica) , han considerado que tanto la sangre fría reptil como la sangre caliente mamífera debieran ser resignadas, (como si se trataran ambas de un componente Pasú), para arribar a la sangre hiperbórea.
Clarifiquemos esto., En primer lugar, la sangre caliente mamífera corresponde al Pasú, que era un homínido. No así la sangre fría reptil.
Los Siddhas, todos ellos, cuando entran a este mundo, incluso antes de dividirse en dos grupos, asumen por igual la forma reptiliana.
De modo que la matriz reptil, y su sangre fria, proceden de los Siddhas ( Siddhas traidores cuando copulan con la raza Pasú, , pero Siddhas al fin), y no del Pasú como obra del demiurgo. El Pasú era tan solo un homínido, clase Neanderthal.
Es a partir del Cromagñón, padre de la actual raza blanca, que aparece el Virya perdido, poseyendo tanto una matriz homínida ( herencia o legado del Pasú) como una matriz reptil ( legado de sangre hiperbórea).
De modo que , no es como plantean algunos Viryas, que uno debe entrar o ubicarse primero en la sangre reptil, para desde allí ir mas allá de la sangre fría reptil a la sangre hiperbórea. Por el contrario, la sangre fría reptil, es la expresión racial del espíritu hiperbóreo en este mundo.
Su primera manifestación de hecho, desde que los Siddhas entran por la puerta de Venus, y aspecto que mantienen al día de hoy en Agartha, como bien se puede advertir en la descripción del Siddha Kiev: ”pues le otorgaba el indudable aspecto de un ser de otro mundo, o perteneciente a una Raza desconocida, eran sus ojos carentes de pupila, sólo compuestos por un iris color verde esmeralda: esos ojos, desprovistos de expresión humana, testificaban la inquietante evidencia de que la Historia del hombre ha olvidado algo; algo que quizá sea inevitable recordar en nuestra Época”…
Porque también sino la referencia que se da de Ophis Lucifer, el Dios serpiente?
Es posicionándose en la sangre fría, resignando la vida anímica ( expresión esta de la sangre caliente mamífera) , como puede reflejarse en forma clara y consciente el símbolo del origen, con la frialdad hacia todo este mundo, y en hostilidad esencial.
Tampoco es que que haya que salir de la sangre reptil, o resignarla, para expresar el furor bersekir desde «una sangre hiperbórea que estaría más allá o fuera de la sangre reptil». Mas bien, es desde la sangre fría reptil hiperbórea, en que tal estado es expresado.
Que son los Saurios acaso sino una expresión reptil de puro furor bersekir?
De modo que el Virya, desde su naturaleza hibrida , debe primero dominar y resignar el aspecto simiesco., Tal es la obra al negro o Nigredo ,en t térrminos de la alquimia. Luego, debe posicionarse en su lado reptil, es decir la etapa conocida como Albedo. ( Sangre fría, y Arquicéfalo).
Este aspecto se mantiene en forma estratégica hasta la batalla final!
Batalla que tendrá lugar no solamente en este y otros planos de significación, sino también en el contexto venusino reptílico del origen, ya que fue a partir de ese ámbito y su proyección en este plano, que tuvo lugar el desacuerdo y división de los Siddhas en dos bandos.
Finalmente, en la partida definitiva de este mundo, se consuma la obra al rojo luciferino o Rubedo.,En esta instancia el espíritu hiperbóreo es pura runa, y puede expresarse o manifestarse en distintos aspectos, desde lo absoluto, infinito e increado.
Un concepto que da lugar a equívocos a veces es el símbolo del Pasú de la espiral.
Aunque en una primera aproximación se puede asociar con la serpiente, por su aspecto en forma de espiral cuando se halla enroscada, no obstante esto, en Fundamentos de la sabiduría hiperbórea se explica que tal espiral representativa del Pasú, corresponde a la matriz funcional del desarrollo evolutivo, y es expresión semiótica del designio caracol.
También se distingue luego respecto a distintas formas de espiral.
El tema de la relación entre el designio serpiente y el designio caracol ha sido magistralmente expuesto por el Pontífice , Nimrod de Rosario ,en Fundamentos de la sabiduría Hiperbórea, y no requiere mayores comentarios., Más conviene citar textualmente al Pontífice, para dejar asentado en forma clara este punto :»Es claro, pues, que la ley de evolución está expresada por la espiral fija del designio del caracol y no por la espiral variable del designio de la serpiente» ( FSH, Tomo 2, artículo C , El caracol y la serpiente).
Por lo que, retomando el punto inicial , sería erróneo , tomar tal símbolo del Pasú como representativo de la serpiente.
Y de cualquier modo que esto se quiera ver o interpretar, ninguna relación tiene con Ophis Lucifer, el Dios serpiente.
Otro error y desviación en que caen algunos viryas es postular que debe primeramente resignarse y eventualmente matar a la serpiente. Nimrod de Rosario jamás dice que haya que matar a la serpiente, sino comprenderla, desde el origen.
En todo caso cuando se plantea resignar a la serpiente o combatir al dragón, debe precisarse que se esta aludiendo al aspecto serpentino demiúrgico kundalini, o el dragón demiúrgico Enlil. También se habla en un sentido figurativo del dragón de Sodoma, etc.
Mas el énfasis en esta cuestión, no debiera obnubilar u hacer olvidar el propio aspecto reptil hiperbóreo de los Siddhas.
En tal sentido, bajo la perspectiva de combate, hay quienes plantean enfrentarse a la serpiente, el reptil, y el dragón.
Y omiten o desconocen que en el retorno al origen, cuando se propicia la activación de las matrices reptílicas del origen, el Virya debe ir asimilando los aspectos , esencia y poder de la serpiente ( Su sabiduría y veneno/antídoto/elixir), el lagarto ( la sangre fría) y el saurio ( furor bersekir).
Del mismo modo, han entrado Siddhas a este mundo, bajo el aspecto de Saurios, hombres lagarto, y hombres serpiente.
Ni tampoco es valido el argumento que lo rúnico angular sea contrapuesto a lo serpentino sinuoso, ya que en el caso de Lucifer y los Siddhas leales, el aspecto reptil es completamente funcional a la estrategia rúnica.
El Yo aislado en la arquémona de la runa Odal , ha resignado completamente el sujeto y entorno anímico, posicionándose en la sangre fría del reptil.
Y el tránsito noológico al Selbst, es porque la serpiente ha «adquirido alas», de igual modo que la representación alada del Pegaso unicornio octópodo, implica una elevación por sobre la condición del alma, orientándose al espíritu.
Así el Virya es como un Quetzalcoatl, o serpiente con alas, o incluso también como Siddha un dragón alado.
Y no deja de ser significativo, los colores con que se ha representado alegóricamente el modelo analógico del espíritu esfera. En su condición normal, verde por dentro y rojo por fuera. Lo cual en el contexto reptil aludido, sugiere la imagen de un lagarto verde con cresta roja.
Luego, en la reversión, el interior verde ha sido exteriorizado. Lo cual sugiere la difuminación del Vril , ( Vril evocado en el sugerente verde reptil, que debe recuperarse). Y el rojo, expresión de hostilidad esencial del furor bersekir, ha quedado oculto o estratégicamente neutralizado. Tal el significado oblicuo de los colores representativos en la analogía del espíritu esfera.
Siguiendo con las aproximaciones erradas o desviadas, otro error es el que afirman ciertos viryas respecto que luego de comprender la serpiente con el signo del origen, se debe comprender el dragón con el símbolo del origen.
La confusión radica aquí en que el signo del origen es la expresión externa ( visible para el virya despierto) del símbolo del origen que se halla en la sangre astral. Es decir, el símbolo del origen, se expresa externamente ( dicen que en la zona del oído) como el signo del origen. No son dos expresiones rúnicas distintas. Luego, la comprensión de la serpiente con el símbolo/signo del origen, es una comprensión noológica, por lo que ya comprende todos los aspectos en que pueda manifestarse la serpiente, incluyendo los más oblicuos, como el dragón.
De allí que comprender a la serpiente con el símbolo del origen, ya comprende o incluye la comprensión del aspecto dragón.
Para concluir esta revisión y análisis de algunos conceptos desde la sabiduría hiperbórea, aunque en muchos mitos se presentan en forma contrapuesta al ave ( águíla , pájaro, pavo real etc) y la serpiente, y en otros en forma conciliadora de opuestos, no es acertado concebir al águila ( u otra ave en cuestión), como un aspecto de necesaria comprensión luego de la serpiente y el lagarto. Al respecto, el valor iniciático de las alas , representativo de las aves, ha sido también incluido en un plano de expresión de la serpiente sumamente oblicuo. Tal es el caso de Quetzalcoatl, » La serpiente emplumada», o incluso los mismos dragones. Ya que el dragón, es después de todo, una clase de serpiente alada.