por García Vives
Este film trata de un enviado que llega a la Tierra en una nave espacial. A poco de descender para hablar con los humanos, estos le pegan un tiro. Confirmado: han enviado a un idiota. A continuación lo toman prisionero, lo curan y se aprestan a torturarlo con drogas, y es allí cuando una mujer lo salva. Luego realiza unos pocos mariposeos paranormales, siempre tardíamente, y logra huir. Este enviado viene a dar un ultimátum a los humanos. Ahí nos damos cuenta que este es un enviado del demiurgo. Un Enviado del Incognoscible jamás daría un ultimátum a los humanos, ni hablaría con ellos. No hay nada que hablar ni comunicar a los hombres dormidos, a los zombis humanos, a los golems. En todo caso enviarían un rayo de Fuego y en un segundo, zas, se acabó todo. Pero este enviado del demiurgo viene a dialogar con los robots humanos. Ocurrencias del demiurgo. El demiurgo quiere proteger su creación, en este caso, la tierra y la humanidad. Pero si no puede salvar a ambos, elige salvar a las piedras, por supuesto. Siempre la misma retahíla demiúrgica: «Si la tierra muere, los humanos mueren. Si los humanos mueren, la tierra vive.» Cuando alguien piensa que algo de esta creación merece ser salvado, ese es el demiurgo o uno de sus agentes. Los humanos o la tierra, esta es una falsa opción, pues ambos son obra del demiurgo, por lo tanto imperfectos, impuros y descartables. Realmente, nada creado por el demiurgo merece ser salvado.
Y este enviado del demiurgo, preocupado por el destino de la tierra, se convence que hay que darle a la humanidad otra oportunidad. ¿Quiénes logran convencerlo? Como siempre en este tipo de films, una mujer blanca y un negrito logran hacerlo cambiar de opinión y así salvan al mundo. ¿Cómo lo logran? Le muestran al enviado que los humanos, además de ciegos, mentirosos e idiotas, «tienen otra faceta». ¿Y qué «faceta» es esa? Le muestran que, al igual que los perros, los gatos y los ratones, los humanos pueden prodigarse abrazos, besitos y llorar a sus muertos. Y esto lo convence totalmente al enviado del demiurgo, quien así da a la humanidad otra oportunidad y se marcha en su nave. ¡Ofenden al Amor Verdadero quienes llaman «amor» a esta repugnante «faceta» del alma creada por «Dios»!
Al terminar el film todos los idiotas quedan satisfechos: el enviado, los humanos, y los espectadores que fueron al cine para ver esta gansada.
Detalles que resaltan en este film:
Los que más resaltan son elementos bíblicos. ¡Cómo no iba a estar lo bíblico en un film sobre el demiurgo y su fallida creación!
a. Tratar de convencer al demiurgo nos recuerda a la biblia («y si hubiera un justo ¿Destruirías la ciudad? ¿Y si hubiera diez justos? ¿Y si fueran cien?», etc.). Esos regateos de feria son comunes en los diálogos con Jehová, para tratar de torcer su opinión.
b. El diluvio. ¡Cómo no iba a estar el diluvio en este film! El demiurgo es muy indeciso, nunca sabe bien qué debe hacer, nunca sabe si destruir a la humanidad o dejarla seguir viviendo. Y a todo indeciso se lo puede convencer. En este film, las naves espaciales son arcas como las de Noé, y como la humanidad va a ser destruida estos extraterrestres tratan de salvar algunos animales, llevándolos a las naves. ¿Y qué animales elige salvar este indeciso demiurgo? Véanlos en el film: alacranes, víboras, gusanos marinos. Algo le está fallando al demiurgo este.
c. Las plagas de Egipto. ¡Cómo no iban a estar las nubes de langostas, una de las armas favoritas del genocida demiurgo! Siempre que veamos plagas de langostas, sabemos que es cosa del demiurgo. ¡Pero cuando veamos un fuego que descienda como una Blitzkrieg y en un segundo desintegre la creación entera, con el demiurgo incluido, entonces sabremos que eso es cosa del Incognoscible!
d. El enviado también puede curar y tal vez resucitar a la gente. Como vemos, aquí está reunido todo lo necesario para que millones de onanistas consumados queden satisfechos.
Otro detalle: la vieja payasa, que actúa como Ministro de Defensa, patética y cómica a la vez. Representa a los más idiotas entre los idiotas, es decir, a los gobernantes. Está casi convencida que sus misiles y demás armas sirven para algo. También está convencida que encarcelando y torturando gente puede lograrse algo útil.
Conclusión personal:
(La humanidad y el Gobierno Secreto del mundo)
El 99% de la humanidad es onanista irrecuperable y no sirve para nada, en eso estamos de acuerdo. Viven y trabajan felices para lograr su alimento y sus pequeñas alegrías, como los perros, los monos y los ratones. Ante esto, podemos suponer que los gobernantes de las sombras están contentos y felices. Pero no lo están, tienen miedo.
¿Por qué tienen miedo?
¡Porque saben que hay en el mundo un poder superior al del demiurgo! ¡Un poder ante quien el demiurgo y sus demonios vuelven sus fieros rostros helados de espanto!
¡Un poder que traerá el Gotterdämmerung de Fuego Eterno que no dejará en pie ni un átomo, ni un alma, ni un demonio, ni un demiurgo!